domingo, 22 de febrero de 2015

El Papa Francisco propone 15 sencillos Actos de Caridad



Al comenzar la Cuaresma. El Papa Francisco propone 15 sencillos actos de caridad que él ha mencionado como manifestaciones concretas del amor de Dios:

1. Sonreír, un cristiano siempre es alegre!
2. Dar las gracias (aunque no "debas" hacerlo).
3. Recordarle a los demás cuanto los amas.
4. Saludar con alegría a esas personas que ves a diario.
5. Escuchar la historia del otro, sin prejuicios, con amor.
6. Detenerte para ayudar. Estar atento a quien te necesita.
7. Levantarle los ánimos a alguien.
8. Celebrar las cualidades o éxitos de otro.
9. Seleccionar lo que no usas y regalarlo a quien lo necesita.
10. Ayudar cuando se necesite para que otro descanse.
11. Corregir con amor, ni callar por miedo.
12. Tener buenos detalles con los que están cerca de ti.
13. Limpiar lo que uso en casa.
14. Ayudar a los demás a superar obstáculos.
15. Llamar por teléfono a tus padres.

EL MEJOR AYUNO
¿Te animas a ayunar en esta cuaresma?

• Ayuna de palabras hirientes y transmite palabras bondadosas
• Ayuna de descontentos y llénate de gratitud
• Ayuna de enojos y llénate de mansedumbre y de paciencia
• Ayuna de pesimismo y llénate de esperanza y optimismo
• Ayuna de preocupaciones y llénate de confianza en Dios
• Ayuna de quejarte y llénate de las cosas sencillas de la vida
• Ayuna de presiones y llénate de oración
• Ayuna de tristezas y amargura y llénate de alegría el corazón
• Ayuna de egoísmo y llénate de compasión por los demás
• Ayuna de falta de perdón y llénate de actitudes de reconciliación
• Ayuna de palabras y llénate de silencio y de escuchar a los otros

Si todos intentamos este ayuno, lo cotidiano se llenará de:
PAZ, CONFIANZA, ALEGRÍA Y VIDA
CUARESMA 2015


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"DIOS TE SIGA BENDICIENDO"

Mg.e. Martín Linares Chavarría
Celular: 992453731
 

jueves, 19 de febrero de 2015

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CUARESMA 2015

Fortalezcan sus corazones (St 5,8)

 


Queridos hermanos y hermanas:

 

La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para cada creyente. Pero sobre todo es un «tiempo de gracia» (2 Co 6,2). Dios no nos pide nada que no nos haya dado antes: «Nosotros amemos a Dios porque él nos amó primero» (1 Jn 4,19). Él no es indiferente a nosotros. Está interesado en cada uno de nosotros, nos conoce por nuestro nombre, nos cuida y nos busca cuando lo dejamos. Cada uno de nosotros le interesa; su amor le impide ser indiferente a lo que nos sucede. Pero ocurre que cuando estamos bien y nos sentimos a gusto, nos olvidamos de los demás (algo que Dios Padre no hace jamás), no nos interesan sus problemas, ni sus sufrimientos, ni las injusticias que padecen… Entonces nuestro corazón cae en la indiferencia: yo estoy relativamente bien y a gusto, y me olvido de quienes no están bien. Esta actitud egoísta, de indiferencia, ha alcanzado hoy una dimensión mundial, hasta tal punto que podemos hablar de una globalización de la indiferencia. Se trata de un malestar que tenemos que afrontar como cristianos.

 

Cuando el pueblo de Dios se convierte a su amor, encuentra las respuestas a las preguntas que la historia le plantea continuamente. Uno de los desafíos más urgentes sobre los que quiero detenerme en este Mensaje es el de la globalización de la indiferencia.

La indiferencia hacia el prójimo y hacia Dios es una tentación real también para los cristianos. Por eso, necesitamos oír en cada Cuaresma el grito de los profetas que levantan su voz y nos despiertan.

 

Dios no es indiferente al mundo, sino que lo ama hasta el punto de dar a su Hijo por la salvación de cada hombre. En la encarnación, en la vida terrena, en la muerte y resurrección del Hijo de Dios, se abre definitivamente la puerta entre Dios y el hombre, entre el cielo y la tierra. Y la Iglesia es como la mano que tiene abierta esta puerta mediante la proclamación de la Palabra, la celebración de los sacramentos, el testimonio de la fe que actúa por la caridad (cf. Ga 5,6). Sin embargo, el mundo tiende a cerrarse en sí mismo y a cerrar la puerta a través de la cual Dios entra en el mundo y el mundo en Él. Así, la mano, que es la Iglesia, nunca debe sorprenderse si es rechazada, aplastada o herida.

 

El pueblo de Dios, por tanto, tiene necesidad de renovación, para no ser indiferente y para no cerrarse en sí mismo. Querría proponerles tres pasajes para meditar acerca de esta renovación.

 

1. «Si un miembro sufre, todos sufren con él» (1 Co 12,26) – La Iglesia

La caridad de Dios que rompe esa cerrazón mortal en sí mismos de la indiferencia, nos la ofrece la Iglesia con sus enseñanzas y, sobre todo, con su testimonio. Sin embargo, sólo se puede testimoniar lo que antes se ha experimentado. El cristiano es aquel que permite que Dios lo revista de su bondad y misericordia, que lo revista de Cristo, para llegar a ser como Él, siervo de Dios y de los hombres. Nos lo recuerda la liturgia del Jueves Santo con el rito del lavatorio de los pies. Pedro no quería que Jesús le lavase los pies, pero después entendió que Jesús no quería ser sólo un ejemplo de cómo debemos lavarnos los pies unos a otros. Este servicio sólo lo puede hacer quien antes se ha dejado lavar los pies por Cristo. Sólo éstos tienen "parte" con Él (Jn 13,8) y así pueden servir al hombre.

 

La Cuaresma es un tiempo propicio para dejarnos servir por Cristo y así llegar a ser como Él. Esto sucede cuando escuchamos la Palabra de Dios y cuando recibimos los sacramentos, en particular la Eucaristía. En ella nos convertimos en lo que recibimos: el cuerpo de Cristo. En él no hay lugar para la indiferencia, que tan a menudo parece tener tanto poder en nuestros corazones. Quien es de Cristo pertenece a un solo cuerpo y en Él no se es indiferente hacia los demás. «Si un miembro sufre, todos sufren con él; y si un miembro es honrado, todos se alegran con él» (1 Co 12,26).

 

La Iglesia es communio sanctorum porque en ella participan los santos, pero a su vez porque es comunión de cosas santas: el amor de Dios que se nos reveló en Cristo y todos sus dones. Entre éstos está también la respuesta de cuantos se dejan tocar por ese amor. En esta comunión de los santos y en esta participación en las cosas santas, nadie posee sólo para sí mismo, sino que lo que tiene es para todos. Y puesto que estamos unidos en Dios, podemos hacer algo también por quienes están lejos, por aquellos a quienes nunca podríamos llegar sólo con nuestras fuerzas, porque con ellos y por ellos rezamos a Dios para que todos nos abramos a su obra de salvación.

 

2. «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9) – Las parroquias y las comunidades

Lo que hemos dicho para la Iglesia universal es necesario traducirlo en la vida de las parroquias y comunidades. En estas realidades eclesiales ¿se tiene la experiencia de que formamos parte de un solo cuerpo? ¿Un cuerpo que recibe y comparte lo que Dios quiere donar? ¿Un cuerpo que conoce a sus miembros más débiles, pobres y pequeños, y se hace cargo de ellos? ¿O nos refugiamos en un amor universal que se compromete con los que están lejos en el mundo, pero olvida al Lázaro sentado delante de su propia puerta cerrada? (cf. Lc 16,19-31).

 

Para recibir y hacer fructificar plenamente lo que Dios nos da es preciso superar los confines de la Iglesia visible en dos direcciones.

 

En primer lugar, uniéndonos a la Iglesia del cielo en la oración. Cuando la Iglesia terrenal ora, se instaura una comunión de servicio y de bien mutuos que llega ante Dios. Junto con los santos, que encontraron su plenitud en Dios, formamos parte de la comunión en la cual el amor vence la indiferencia. La Iglesia del cielo no es triunfante porque ha dado la espalda a los sufrimientos del mundo y goza en solitario. Los santos ya contemplan y gozan, gracias a que, con la muerte y la resurrección de Jesús, vencieron definitivamente la indiferencia, la dureza de corazón y el odio. Hasta que esta victoria del amor no inunde todo el mundo, los santos caminan con nosotros, todavía peregrinos. Santa Teresa de Lisieux, doctora de la Iglesia, escribía convencida de que la alegría en el cielo por la victoria del amor crucificado no es plena mientras haya un solo hombre en la tierra que sufra y gima: «Cuento mucho con no permanecer inactiva en el cielo, mi deseo es seguir trabajando para la Iglesia y para las almas» (Carta 254,14 julio 1897).

 

 También nosotros participamos de los méritos y de la alegría de los santos, así como ellos participan de nuestra lucha y nuestro deseo de paz y reconciliación. Su alegría por la victoria de Cristo resucitado es para nosotros motivo de fuerza para superar tantas formas de indiferencia y de dureza de corazón.

 

Por otra parte, toda comunidad cristiana está llamada a cruzar el umbral que la pone en relación con la sociedad que la rodea, con los pobres y los alejados. La Iglesia por naturaleza es misionera, no debe quedarse replegada en sí misma, sino que es enviada a todos los hombres.

 

Esta misión es el testimonio paciente de Aquel que quiere llevar toda la realidad y cada hombre al Padre. La misión es lo que el amor no puede callar. La Iglesia sigue a Jesucristo por el camino que la lleva a cada hombre, hasta los confines de la tierra (cf. Hch 1,8). Así podemos ver en nuestro prójimo al hermano y a la hermana por quienes Cristo murió y resucitó. Lo que hemos recibido, lo hemos recibido también para ellos. E, igualmente, lo que estos hermanos poseen es un don para la Iglesia y para toda la humanidad.

 

Queridos hermanos y hermanas, cuánto deseo que los lugares en los que se manifiesta la Iglesia, en particular nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia.

 

3. «Fortalezcan sus corazones» (St 5,8) – La persona creyente

También como individuos tenemos la tentación de la indiferencia. Estamos saturados de noticias e imágenes tremendas que nos narran el sufrimiento humano y, al mismo tiempo, sentimos toda nuestra incapacidad para intervenir. ¿Qué podemos hacer para no dejarnos absorber por esta espiral de horror y de impotencia?

 

En primer lugar, podemos orar en la comunión de la Iglesia terrenal y celestial. No olvidemos la fuerza de la oración de tantas personas. La iniciativa 24 horas para el Señor, que deseo que se celebre en toda la Iglesia —también a nivel diocesano—, en los días 13 y 14 de marzo, es expresión de esta necesidad de la oración.

 

En segundo lugar, podemos ayudar con gestos de caridad, llegando tanto a las personas cercanas como a las lejanas, gracias a los numerosos organismos de caridad de la Iglesia. La Cuaresma es un tiempo propicio para mostrar interés por el otro, con un signo concreto, aunque sea pequeño, de nuestra participación en la misma humanidad.

 

Y, en tercer lugar, el sufrimiento del otro constituye un llamado a la conversión, porque la necesidad del hermano me recuerda la fragilidad de mi vida, mi dependencia de Dios y de los hermanos. Si pedimos humildemente la gracia de Dios y aceptamos los límites de nuestras posibilidades, confiaremos en las infinitas posibilidades que nos reserva el amor de Dios. Y podremos resistir a la tentación diabólica que nos hace creer que nosotros solos podemos salvar al mundo y a nosotros mismos.

 

Para superar la indiferencia y nuestras pretensiones de omnipotencia, quiero pedir a todos que este tiempo de Cuaresma se viva como un camino de formación del corazón, como dijo Benedicto XVI (Ct. enc. Deus caritas est, 31). Tener un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil. Quien desea ser misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios. Un corazón que se deje impregnar por el Espíritu y guiar por los caminos del amor que nos llevan a los hermanos y hermanas. En definitiva, un corazón pobre, que conoce sus propias pobrezas y lo da todo por el otro.

 

Por esto, queridos hermanos y hermanas, deseo orar con ustedes a Cristo en esta Cuaresma: "Fac cor nostrum secundum Cor tuum": "Haz nuestro corazón semejante al tuyo" (Súplica de las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús). De ese modo tendremos un corazón fuerte y misericordioso, vigilante y generoso, que no se deje encerrar en sí mismo y no caiga en el vértigo de la globalización de la indiferencia.

 

Con este deseo, aseguro mi oración para que todo creyente y toda comunidad eclesial recorra provechosamente el itinerario cuaresmal, y les pido que recen por mí. Que el Señor los bendiga y la Virgen los guarde.

 

Vaticano, 4 de octubre de 2014

 Fiesta de san Francisco de Asís

Franciscus


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"DIOS TE SIGA BENDICIENDO"

Mg.e. Martín Linares Chavarría
​Consultor y acompañante pedagógico​

domingo, 8 de febrero de 2015

“No vamos a cambiar el mundo si no cambiamos la educación”

 

05/02/2015 18:00

 

(RV).- Esta tarde en el Aula nueva del Sínodo, Papa Francisco participó en la ceremonia de clausura del IV Congreso Mundial Educativo de Scholas Occurrentes, que tuvo lugar estos días en el Vaticano sobre el tema: "Responsabilidad social educativa".

 

 

Mensaje del Papa Francisco para la Clausura del IV Congreso de Scholas

 

En primer lugar, les agradezco el esfuerzo que han hecho ustedes para participar de este IV Congreso, les agradezco los aportes que nacen de la experiencia.

 

Una cosa que me preocupa a mí mucho, es lograr armonías, que no es simplemente lograr compromisos, lograr arreglos, lograr entendimientos parciales. Armonía es de alguna manera crear entendimiento de diferencias, aceptar las diferencias, valorar la diferencia y dejar que se armonicen que no se fragmenten.

 

El mensaje que escuchamos de parte de la Lumsa recordaba una frase mía, no vamos a cambiar el mundo si no cambiamos la educación, y hay algo que está totalmente desarmonizado. Yo pensaba que era solamente en América Latina, o en algunos países de América Latina, que era lo que más conocía en el mundo, es el pacto educativo; pacto educativo que se da entre la familia, la escuela, la patria, la cultura está roto y muy roto, y no se puede pegar. El pacto educativo roto significa que sea la sociedad, sea la familia, sean las diversas instituciones delegan la educación a los agentes educativos, en los docentes que generalmente mal pagados tienen que llevar sobre sus espaldas esta responsabilidad y si no logran un éxito se les recrimina, pero nadie recrimina a las diversas instituciones que han claudicado el pacto educativo, lo han delegado a la profesionalidad de un docente. Quiero rendir homenaje a los docentes, porque se han encontrado con esta papa caliente en la mano y se han animado a seguir adelante.

 

Scholas quiere de alguna manera reintegrar el esfuerzo de todos por la educación, quiere rehacer armónicamente el pacto educativo, porque solamente así, si todos los responsables de la educación de nuestros chicos y jóvenes nos armonizamos podrá cambiar la educación y para eso Scholas busca la cultura, el deporte, la ciencia; para eso Scholas busca los puentes, sale de lo pequeño y va a buscarlos más allá y hoy día está manejando en todos los continentes esta interacción, este entendimiento. Pero además lo que busca Scholas es armonizar la misma educación de la persona del chico, del muchacho, del educando, no es solamente buscar información, el lenguaje de la cabeza, no basta. Scholas quiere armonizar el lenguaje de la cabeza con el lenguaje del corazón y el lenguaje de las manos. Que una persona, que un chico, que un muchacho piense lo que siente y lo que hace, sienta lo que piensa y lo que hace, haga los que siente y lo que piensa; esa armonía en la misma persona en el educando y esa armonía universal de tal manera que el pacto educativo lo asumimos todos y de esa manera sacamos de esta crisis de la civilización que nos toca vivir, ¿no? Y damos el paso que la misma civilización nos exige, cada uno de los pueblos que integran Scholas tienen que buscar en su tradición histórica, su tradición popular las cosas fundacionales, ¿cuáles son las cosas que culturalmente son fundacionales a la patria? Y desde eso que le dio sentido a esa patria, a esa nación sacar la universalidad que armoniza. La cultura italiana por ejemplo no puede renegar de Dante como fundacional, la cultura Argentina que es la que conozco, no puede renegar de Martin Fierro, nuestro poema fundacional, me viene las ganas de preguntar, pero no lo voy hacer, ¿cuántos argentinos aquí presente han estudiado, leído, meditado a Martin Fierro?

 

Volver a las cosas culturales que nos dieron sentido, que nos dieron la primera unidad de la cultura nacional de los pueblos, recuperar lo que es más nuestro cada uno de los pueblos para compartirlos con los demás y armonizar lo más grande, eso es educar para la cultura. Además hay que ir a buscar lo fundacional de la persona, la sanidad fundacional, la capacidad lúdica, la capacidad creativa del juego. El libro de la Sabiduría dice que: "Dios jugaba, la sabiduría de Dios jugaba", redescubrir el juego como camino educativo, como expresión educativa. Entonces ya la educación no es meramente información, es creatividad en el juego, esa dimensión lúdica que nos hace crecer en la creatividad y en el trabajo en conjunto.

 

Finalmente, buscar en cada uno de nosotros en nuestros pueblos la belleza, la belleza que nos funda con nuestro arte, con nuestra música, con nuestra pintura, con nuestra escultura, con nuestra literatura, lo bello. Educar en la belleza, porque armonía dice belleza y no podemos lograr la armonía del sistema educativo, sino tenemos esa percepción de la belleza.

 

Yo les agradezco todo lo que ustedes hacen y como colaboran en este desafío que es creativo, creativo del pacto educativo, recrearlo porque así recreamos la educación. Creativo de la armonía de la persona entre los tres lenguajes: el de las manos, el del corazón y el de la mente. Creativo en la dimensión lúdica de una persona que saben perder el tiempo en el trabajo conjunto del juego, creativo en la belleza que ya encontramos en los fundamentos de las identidades nacionales que estamos todos juntos. Este es el desafío, ¿quién invento esto? No se sabe, pero se dio. ¿Hay problemas? Muchos, muchos todavía que solucionar en la organización de esto. ¿Qué somos tentados? Sí. Toda obra que empieza es tentada, es tentada de frenarse, de corromperse, de desviarse, por eso es necesario el trabajo conjunto y la vigilancia de todos, para que esta chispa que nació siga extendiéndose en un fuego que ayude a reconstruir, a armonizar el pacto educativo, los que gana en todo esto son los chicos. Así que les agradezco por lo que hacen por el futuro, porque decir chicos, es decir futuro. Muchas gracias.

 

(Transcripción para Radio Vaticano – Renato Martinez)


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Mg.e. Martín Linares Chavarría
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domingo, 1 de febrero de 2015

EL ESTADO ACTUAL DE LA EDUCACIÓN EN EL PERÚ

EL ESTADO ACTUAL DE LA EDUCACIÓN EN EL PERÚ: ¿SIGNOS DE MEJORA?



Sin duda alguna, una de las reformas institucionales más urgentes que debe llevarse a cabo en nuestro país recae sobre el terreno de la política educativa. La importancia de contar con un sistema educativo equitativo y eficiente, como uno de los principales dinamizadores del desarrollo del país, ha sido reconocida a través de diversas iniciativas de reformas, presentadas por el Consejo Nacional de Educación (2005), el Consejo Nacional de Competitividad, el Plan Nacional de Educación para todos (2005-2015) [1], entre otros. 



Dada la coyuntura actual, es inevitable preguntarse sobre el estado actual de la educación en el Perú, los avances de la política social en este campo, y los retos o tareas prioritarias a seguir durante los próximos años. Entre 2002 y 2005, se habrían mostrado ligeras mejoras en algunos indicadores, tales como la disminución en las tasas de deserción y repetición; pero quizás el avance más importante esté en las diversas iniciativas orientadas a promover estándares educativos, los cuales tienen por objetivo establecer metas de aprendizaje que guíen y articulen el sistema, de tal forma que faciliten la rendición de cuentas. 



No obstante, diversas investigaciones[2] coinciden en señalar que dos de los problemas más importantes continúan siendo la inequidad en el acceso y la baja calidad de la educación. Por ejemplo, a pesar de que la cobertura a nivel de educación primaria llega al 96,1%, esta se reduce hasta 85% en educación secundaria, y baja inclusive hasta el 62% en educación inicial; peor aún, diferenciando por severidad de pobreza, se aprecia que la cobertura en educación inicial es aún critica en el caso de la pobreza extrema, llegando apenas al 43%. Por otro lado, solo una pequeña proporción de los estudiantes logra alcanzar el nivel de aprendizaje suficiente en matemáticas (15,1%), y comprensión de lectura (9,6%) que corresponden al grado que cursan.



Si se considera que el tema del rendimiento escolar es de mediano plazo, se debe aprovechar la actual situación financiera de la economía para poner en marcha una reforma educativa integral que priorice la equidad, calidad de la educación e infraestructura.
-- PerúEduca Foro http://www.perueduca.pe/foro/-/message_boards/view_message/148547741 http://www.perueduca.pe


CONTRA LA TELEVISIÓN BASURA



FACEBOOK: convocan a marcha contra «la televisión basura» para el viernes 27 de Febrero




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FACEBOOK: convocan a marcha contra «la televisión basura» para el viernes 27 de Febrero
 
Un grupo de internautas realizó una convocatoria en las redes sociales para marchar contra lo que denominan "televisión basura". El evento está pactado para el viernes 27 de febrero. 

Esta iniciativa es promovida por un colectivo denominado 'Salgamos A Las Calles Perú' que busca protestar contra algunos contenidos televisivos que emiten los canales locales. El evento tendrá lugar en la avenida San Felipe, Jesús María, muy cerca del canal Latina. Hasta el momento más de 3 mil usuarios confirmaron su presencia y se espera que mucho más se sumen a la marcha. 

"Salgamos a las calles para hacernos respetar, no más series basura, no más programas basura, ni escándalos en la televisión nacional. En nuestras manos está el futuro de la patria", son algunas de las consignas que aparecen en la descripción del evento. "No permitamos que los medios nos muestren basura mientras ellos se hacen millonarios", añaden. 

La convocatoria difundida en Facebook ha desatado todo tipo de comentarios por parte de los usuarios, algunos alientan la iniciativa y otros sostienen que cada uno es libre de elegir que mira en la televisión. 


MÁS EN: http://www.educacionenred.pe/noticia/?portada=67178&utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+educacionenred_noticia+%28EDUCACIONENRED.PE+-+Noticias%29#ixzz3QPmleugx




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Ruth Villanueva C.
997423794




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"DIOS TE SIGA BENDICIENDO"

Mg.e. Martín Linares Chavarría
Celular: 992453731